El canon de Vignelli

Cada vez son más escasos los libros teóricos de diseño gráfico. Lo más común es un libro-galería, que se apoye en la practicidad de las referencias sin mayor fundamentación. Esta libertad puede ser muy estimulante para un diseñador con bases y experiencia, impulsándolo fácilmente a experimentar. Sin embargo puede resultar confuso para muchos en proceso de aprendizaje, llevándolos a pensar que la experimentación es un proceso sencillo en el que solo se proponen cosas al azar, teniendo más relación con la suerte y la inspiración que con el conocimiento y la concentración

Para evitar dichas confusiones, "El canon de Vignelli" es una buena guía. Massimo Vignelli fue un diseñador gráfico italiano que estudió arquitectura en el Politécnico de Milán y más tarde en la Università di Architettura de Venecia. Trabajó en diversas ramas del diseño, desde packaging y señalética hasta diseño industrial y de interiores. La amplia gama de su obra se refleja en una frase de su autoría "Si usted puede diseñar una cosa, usted puede diseñar todo". El legado de dicha filosofía podemos comprobarlo en la actualidad aquí en Lima analizando el nuevo slogan del Instituto Toulouse Lautrec “Si todo se diseña, el diseño lo es todo”.

El libro abre con tres conceptos que guían el trabajo del diseñador: la semántica, la sintaxis y el pragmatismo, aspectos que son básicos para desarrollar una idea en todas sus etapas.
La semántica se refiere a la búsqueda del significado y a entender la naturaleza del proyecto: ¿cuántas veces nos encontramos un diseño que no tiene sentido alguno? Solo un símbolo sin mensaje o una foto mal elegida. Este paso es fundamental para saber cómo vamos a operar.
Luego pasamos a la sintaxis, que es la disciplina que controla la construcción del diseño: la maquetación, la rejilla base, la elección tipográfica, el texto, el estilo de ilustraciones, etc.
Para concluir, el pragmatismo: si nadie entiende lo que queremos plasmar, a pesar de haber trabajado correctamente nuestra semántica y sintaxis, no existirá ninguna comunicación entre emisor y receptor. Cualquier diseño debe entenderse por sí solo, sin que haga falta una explicación. Como decía Vignelli "Amamos las complejidades pero odiamos las complicaciones". Para cerrar esta idea, en un diseño la claridad no es lo mismo que la simpleza, hay que lograr ambas de forma independiente y que puedan convivir funcionalmente.

Pueden bajar el pdf del libro en inglés aquí: http://www.vignelli.com/canon.pdf 


 Columnista:
Brenda Barahona