Hace unos días nos pusimos un reto. El desafío consistía en desarrollar diversas fotos para un proyecto editorial en un tiempo límite de 20 minutos por foto, lo cual implicará un trabajo de iluminación y dirección de arte usando un modelo que no fuera profesional. Decidimos hacer dos fotos; una en interiores y otra en exteriores, dándonos un total de 40 minutos.
Para lograr la meta trazada, el equipo de Pixel Creativo tuvo una reunión para el desarrollo de una lluvia de ideas donde se aportaran propuestas visuales, postura del modelo, locaciones y acabado de la fotografía. Debo decir que esta parte del proceso fue muy interesante y satisfactoria, ya que tuvimos muchos puntos coincidentes, pero lo más importante es que aprendimos un poco más de la visión de cada uno y de lo que queríamos lograr. Esta reunión fue enriquecedora.
Como he escrito líneas antes, el reto consistía en conseguir un acabado fotográfico editorial de calidad en poco tiempo y con un personaje que no fuera modelo profesional. Además de dirigir al equipo en cuanto a la conceptualización de la foto, también era parte de mi labor encontrar a la persona que aparecería en las fotos, así que luego de pensarlo, escogí a Daniel Granda, quien por supuesto cumplía con los requisitos de este proyecto.
Finalmente el día de la sesión fotográfica llegó. Empezamos en las oficinas de Pixel Creativo, donde adaptamos el lugar como un pequeño estudio. Esta primera etapa requería mi dirección creativa, eso involucra como siempre: revisar, consensuar, aportar y conversar sobre las fotos con Dario en un plazo limitado durante la sesión, sin que nuestro personaje se sintiera incómodo o angustiado. Daniel nunca había modelado para otra cosa que no fueran fotografías familiares, así que era parte de nuestro trabajo también dirigirlo y fomentar su comodidad para que sus expresiones fueran naturales y nuestra comunicación en el momento fluyera con confianza. Establecidas las coordinaciones previas, llega un punto donde dirigir se concentra en cuidar los márgenes de tiempo y cuidar la efectividad y funcionalidad de cada miembro en la sesión. Esta etapa requiere de mucha sutileza para que el fotografiado no se reprima por el grupo de personas que colaboramos con la foto, ni con las luces y mucho menos ante la cámara. Es complicado pero muy importante encontrar y permanecer en este balance.
Al finalizar la sesión en el estudio montado, nos dirigimos a la locación en exteriores que ya habíamos contemplado Antonella Morelli y yo. Al ser una sesión relámpago, llegamos al sitio, colocamos las luces y nos encontramos con una nueva complejidad: El tránsito de las personas por la calle de una mañana cualquiera. Antonella y yo estuvimos pendientes en todo momento que el ambiente fuera el propicio para que Daniel se sintiera a gusto y Dario pudiera concentrarse en capturar lo mejor del personaje.
Una vez terminada la sesión, muchos podrían pensar que el trabajo de fotografía ya estaría terminado en este punto, pero nada más lejos de la realidad, lo que tocaba hacer era revelar las fotos y llegar a la estética previamente conversada con el equipo de Pixel Creativo. GEN FOTO nos entregó las fotos y a partir de ese momento la magia estaría en manos de nuestro Director General de Arte, Christian Pretell.
Gracias a sus amplios conocimientos de revelado fotográfico digital que abarcan entre el revelado lomográfico o el HDR (del cual ya hemos hablado antes en el blog de Pixel Creativo), Christian logró varios tipos de fotografías. Tanto las fotos en interiores como las de exteriores tenían puntos clave que resaltar y fortalezas distintas. La iluminación de las fotos en estudio fue mucho más dramática, al estar manipulada con más control, así que la mayor parte de los revelados fueron en alto contraste, resaltando incluso los valores de grises para crear una imagen de portada. Las fotografías en exteriores aportaban mayor naturalidad al personaje, y hasta contaban una historia. La locación escogida era de edificios empresariales que ofrecían una gama de grises cálidos. Christian se valió de coordinar el resto de colores y limpiar la foto de detalles inoportunos en Photoshop. Nuestro proyecto pasaría en ese momento a manos de Antonella Morelli y Brenda Barahona, nuestras especialistas en trabajo editorial.
Antonella y Brenda se encargaron llevar las fotografías a un producto que contemplara una portada y un artículo principal que estuviera acorde a las nuevas tendencias del mercado.
El trabajo editorial es una rama especialmente delicada del diseño, y requiere de un análisis e investigación previa muy profunda. Después de ordenar sus referencias y proyecciones se decidieron por un estilo limpio y minimalista. El trabajo quedó impecable.
El proceso de trabajar este proyecto fue realmente una gran experiencia y quizá ha sido bastante resumida la forma de contarlo, quise compartirlo con nuestros lectores, porque creo que aporta mucho a quienes nos encontramos en la carrera de la gráfica y la publicidad. Hay mucho trabajo previo antes de tomar una fotografía y por supuesto al desarrollar un proyecto editorial y es algo que no nos ponemos a meditar cuando tenemos una revista en nuestras manos. Precisamente esa es la idea, que el lector simplemente disfrute del contenido.
¿Alguna vez habías pensado todo lo que estaba implicado en el desarrollo de una revista?
www.pixel-creativo.com
Columnista:Daniel Collazos Bermúdez
https://www.behance.net/danielcollazos
Todos los posts escritos por el columnista Aquí
Publicar un comentario