En el país europeo Georgia, ubicado en el límite entre Asia y Europa, la contaminación ambiental producida por automóviles en mal estado se está haciendo insostenible. Para atacar este problema la empresa de seguros GPI Holding está incentivando el uso de automóviles eco amigable, ofreciendo sobre ellos ofertas de hasta 20% de descuento en su seguro automotriz.
Se estima que la polución en este país está sobre el límite. Los conductores no son conscientes de lo que están haciendo con el medio ambiente e ignoran la propuesta eco amigable de GPI Holding. Es por eso que la agencia de publicidad Leavingstone pensó que este problema sería tomado en cuenta por el público si los afectara directamente. Es así que crearon una fuerza policial ambiental ficticia que regulara el problema de contaminación en las calles.
Se crearon rumores de que el gobierno de Georgia comenzaría a multar a las personas por contaminar el aire. Los pobladores reaccionaron ante el problema al ver involucrada su economía.
Un vídeo de la noticia circuló por redes sociales, donde participaron expertos y políticos hablando sobre la iniciativa del impuesto al aire para hacer la historia más creíble.
La falsa fuerza policial, provista por una máscara antigás como parte del uniforme, se encargó de dejar papeletas semejantes a infracciones en los parabrisas de varios vehículos. En este papel podía leerse: "Usted es culpable de contaminar el aire. Asegúrese de que su auto cumpla con las normas establecidas." El mensaje también dejaba una dirección web donde la gente podría enterarse qué hacer con esa infracción.
Al ingresar a la web www.ecoist.ge, los visitantes encontraron consejos sobre cómo mejorar sus costumbres y no impactar tan agresivamente al medio ambiente (Ej: cambiar el aceite del auto con más frecuencia, apagar el auto si se está en medio del congestionamiento vehicular durante más de 3 minutos, cambiar los neumáticos del auto cuando ya están muy gastados para así ahorrar combustible, etc).
Según el vídeo que dejamos a continuación, la campaña fue un éxito, incrementando las ventas de seguros eco amigables.
No cabe duda que es una campaña bastante ingeniosa, pero ¿Qué pasaría si en realidad tuviéramos que pagar un impuesto por contaminar el aire día a día?
Columnista:
Daniel Collazos Bermúdez
Director Creativo
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