Quienes nos dedicamos al diseño gráfico y publicitario estamos abocados al desarrollo de la imagen. Nuestra meta principal es comunicar a través de diseños creativos y de gran impacto visual, sin embargo muchas veces estamos tan ocupados por la diagramación o retoques fotográficos perfectos, que tomamos la escritura de titulares o “copy” como algo rápido y mecánico.
Nuestras malas costumbres al escribir o leer mensajes por Whatsapp, Facebook o Twitter son inconscientemente trasladadas a nuestro trabajo, generando textos en los que priman nuestras propias normas ortográficas. Reglas de ortografía que la "Miss" o Maestra de la escuela se empeñó tanto en que aprendiéramos.
En el dictado de mis clases de Dirección de Arte en el instituto Toulouse Lautrec, siempre hago hincapié en que todo diseñador debe ser cuidadoso con cada detalle que presenta en su trabajo. Este consejo también se refiere a la ortografía.
Nadie es perfecto en cuanto a la ortografía. Como todos, yo tengo recurrentes fallas, pero sé que es de gran utilidad (A falta de un diccionario a la mano) consultar la web de la Real Academia de la Lengua Española ante cualquier duda. Lo que me sorprende mucho en la actualidad es algo más sencillo de recordar que el tildado de una palabra o escribir una palabra con “b” o con “v”. Lo que llama mi atención es el olvido de las reglas en signos de admiración. (¡!)
Una tarde de compras en el súper mercado, me sorprendí muchísimo al ver que la frase: "¡Nuestros mejores descuentos!" fuera tan mal escrita. Los signos de admiración fueron colocados al revés, mostrando: "!Nuestros mejores descuentos¡". Esto parece algo tonto y superficial, pero en realidad no lo es. Este tipo de cosas hacen que el mensaje de un simple cartel pierda la fuerza que debería tener y el comentario que se manifieste al verlo se centre en la burla. Esto es muy similar a un brazo mal retocado o la ilustración de la sombra de un producto que no corresponde a la iluminación a la que se ve expuesta un objeto.
Siento que, como menciono anteriormente, nuestras malas costumbres al desenvolvernos por redes sociales, está empezando a canibalizar el idioma. Ya no nos damos cuenta de los excesos que cometemos con los signos de admiración. Incluso ya no tomamos atención cuando los omitimos al principio y los colocamos más de una vez al final, como cuando escribimos: "Hola!!!!"
Creo que una parte importante y tácita de la publicidad es también educar al receptor del mensaje. No se puede tomar tan a la ligera el idioma. Es tan urgente revisar este tema de los signos de admiración como el de regular la publicidad sexista o racista, ya que este tema también es perjudicial a la marca que se está publicitando. La forma de transmitir un mensaje escrito también habla de la personalidad de la marca.
En el caso de los paneles publicitarios desarrollados hace un tiempo para el Ministerio de Educación, fuimos expuestos a algo vergonzoso. El ministerio encargado mejorar el nivel educativo nacional, colocaba el siguiente titular en su publicidad: "'PROTEGE!! Tú patrimonio'". La palabra "Tu" fue escrita como "Tú", equivocando el uso de la tilde. Los signos de admiración cerraban la frase, se multiplicaban y no abrían la frase. Un caso trágico que señaló inmediatamente a la congresista Ceanida Uribe, ya que ella también firmaba el panel. Cuando ella fue entrevistada por RPP (Radio Programas del Perú), explicó: "La intención ha sido de las mejores. Los paneles han sido hechos gratuitamente por la empresa de publicidad Punto Visual. Hay un error, vamos a corregirlo, pero saludemos la campaña que no le genera costo al Estado". Sorprende mucho este comentario, ya que si se hace tanto énfasis a la alfabetización, en este panel publicitario desarrollado para el Ministerio de Educación, en vez de informar, mal educaba a la población. Por supuesto está también de por medio como puede desbaratarse la imagen de nuestro país ante el turista que nos visita. ¿Qué nivel cultural puede pensar que tiene nuestro país, un visitante latinoamericano, al ver estos errores en un panel del Ministerio de Educación?
Otro caso que ha llamado mi atención, ha sido el del diario "La República", quienes publicaron en una de sus primeras planas, un titular con el mismo error ortográfico al que me he referido en este post. Recuerdo que en el colegio mis profesores exigían a los alumnos leer diarios, ya que no solo nos ayudaba a estar enterados de la realidad nacional, sino que además, nos nutría en temas ortográficos. La verdad, no estoy enterado si este método se sigue empleando en las escuelas, pero si es así, es preocupante lo que se está exponiendo a futuras generaciones. Por supuesto que no es un error del docente, es un error del diario.
Columnista:
Daniel Collazos Bermúdez
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