Como sabemos, la miopía es una anomalía la cual produce visión borrosa de objetos lejanos (Todo lo que se encuentre cerca a nuestra vista, es más fácil de distinguir). Si es muy pronunciada, puede reducir nuestra capacidad transladarnos de un lugar a otro y hacernos tropezar, afortunadamente existen gafas correctoras y también operaciones que pueden ayudarnos a resolver el problema.
En el ámbito empresarial y de negocios, existe el "Marketing Myopia" o "Miopía Marketera". Este termino fue acotado por primera vez por el economista alemán, Theodore Levitt en el articulo del mismo nombre, publicado en la decada del 60 para Harvard Business Review. Aquí se explicaba que al igual que la anomalia visual, existen empresas que ven claramente lo perfectos que son sus productos, sin importar si estos resuelven necesidades de sus clientes. Es decir no ven más allá de sus narices. La Miopía Marketera genera tropiezos en el avance de la marca y muchas veces una caída de la que no pueden levantarse.
Una de las cosas más importantes que debemos tomar en cuenta es que productos y marcas deben enfocar su atención en quien las consumen y en atender sus necesidades.
Una famosa frase de Theodore Levitt podría explicarnos este concepto:
"Nadie quiere un taladro de ¼ de pulgada...lo que todo el mundo desea son huecos en la pared de ¼ de pulgada"
Para poder orientarnos y evitar en caer en la Miopía Marketera deberíamos preguntarnos ¿En qué negocio estamos? ¿Qué necesidad puedo atender con mi producto?
Veamos dos ejemplos interesantes:
Mastercard
El producto básico es una tarjeta de crédito. La estrategia miope sería ofrecer el credito económico, sin embargo lo que hace Mastercard es apoyarse en un concepto distinto: “Hay cosas que el dinero no puede comprar. Para todo lo demás, MasterCard”.
Esta empresa no ofrece un producto de crédito, sino tranquilidad para que sus clientes se ocupen de lo que importa, como lo es vivir experiencias. (concepto priceless)
Kodak
Veinte años atrás, Kodak era la marca líder en fotografía, sin embargo su atención se enfocó obstinadamente en sus camaras y papeles de revelado, dejando pasar el bum digital. Lo que Kodak no tomó en cuenta es que sus clientes buscaban simplemente capturar momentos.
Siempre tengamos en mente que: “La gente no compra productos, compra soluciones“
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